En hora limpia, a solas, con el cielo en la puerta
Y luz lunar que en luz de mi cuarto se esconde,
Frente al patio clarísimo seré lleno de siempre,
Evocador de amigos y de soles.
Todos los recordados,
Varones y muchachas que a mi lado lucieran,
Decoran en la noche de mi vida, como sueños;
Y así es el mío y hondamente hermoso,
Sentir el coracón cada vez con más sueños.
Poema de Reynaldo Ros, publicado en "El Diario" de Paraná el 2 de julio de 1934
Un poema hermoso de un autor entrerriano.
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